Londres es un intenso destino rico en contrastes: regio aunque también artístico, distinguido pero moderno, cultural además de histórico, amante de la moda y paraíso de las salas de fiestas. Desde el palacio de Buckingham hasta Camden, la bulliciosa capital siempre tiene ganas de fiesta, eso sí, sin dejar de respetar sus instituciones. Un crisol de caras distintas con una misma identidad, donde chicos de ciudad se codean con hípsters de Shoreditch y pubs tradicionales conviven con las últimas propuestas cosmopolitas.
El impresionante palacio de Westminster, reducto de la tradición que alberga el Parlamento británico, se eleva a orillas del Támesis sobre la niebla victoriana. No demasiado lejos de allí, la catedral de San Pablo y la Torre de Londres añaden una nota de seriedad al entorno marcado por el ritmo del Big Ben. Junto al río se encuentra el London Eye, la gran noria que vigila al Puente de Londres y que compite con el Shard, el miembro más reciente del icónico panorama de la capital.
Tanto si es de Londres como de su periferia, o si simplemente viene de visita a la ciudad, el West End es lo último en destinos de compras. Aquí encontrará atracciones de primer orden como Oxford Street, Leicester Square y Covent Garden, con su famoso mercado, además de Piccadilly Circus y, algo más lejos, Notting Hill, un distrito que vale la pena explorar a bordo de un famoso autobús rojo de dos plantas o de un emblemático taxi negro londinense. Shoreditch, popular entre los londinenses más modernos, también merece una visita, con sus explosiones de color y edificios decorados por artistas urbanos. Esta área es un oasis para trasnochadores y bohemios, donde encontrará bares y restaurantes de moda, diseñadores de tendencia y tiendas originales.
Entre Soho y Mayfair, las marcas de lujo de Bond Street y Regent Street compiten con las firmas chic de Oxford Street. Aquí no es necesario esperar a la Semana de la Moda para caer en la tentación. Los legendarios grandes almacenes Harrods y Selfridges rivalizan en grandeza, abundancia y ofertas tentadoras.
A los amantes de la historia les encantarán las tres instalaciones londinenses del Imperial War Museum, además de la Trafalgar Square o el Victoria and Albert Museum. Todo aquel interesado en egiptología o en la antigüedad se lo pasará en grande en el Museo Británico, una fuente inagotable de conocimiento en el que bien vale pasar algunas horas para visitarlo. ¿Le interesa el arte contemporáneo? La breve pero excelente Feria de Arte de Londres o la galería industrial Tate Modern ofrecen un programa que combina obras maestras ineludibles con el siguiente gran éxito en el panorama artístico.
A un mundo de distancia de los clichés y la fama de la gastronomía británica, Inglaterra es ahora una de las capitales culinarias del mundo que congrega a una joven generación de atrevidos chefs que no dudan en dar rienda suelta a su lado más salvaje. Audaces chefs procedentes de todo el mundo no paran de concebir conceptos nuevos. Brett Graham de The Ledbury, Jason Atherton en Pollen Street Social y Mark Hix son solo algunos nombres a los que estar atentos. Entre los destinos de moda se incluyen cafeterías especializadas, que sirven capuchinos clásicos y cortados, y las cadenas de restaurantes Zuma, especializada en comida japonesa contemporánea, y Hakkasan, de gastronomía china, ambas con restaurantes en todo el mundo.
No debería dejar Londres sin haber experimentado su vida nocturna y sus coctelerías de reclamo internacional. Elija entre una amplia variedad de ambientes para satisfacer todo tipo de preferencias musicales… Desde el acogedor Cargo al arte de Corsica Studios, o desde el moderno Experimental Cocktail Club a la provocación de The Box, pasando por el emocionante Electric Brixton, donde todos bailan al ritmo de los mejores DJs de la ciudad.
