Bienvenido a Madrid, una ciudad europea que irradia clase… A su llegada, le cautivará la majestuosa plaza Mayor y el Teatro Real, dos emblemáticos puntos de interés que dan la pauta de esta capital vibrante e inquieta. Dé comienzo a su aventura explorando el ajetreo de sus callejuelas, con sus edificios neoclásicos, entre los que se incluye el icónico Museo del Prado, hogar de una de las galerías de arte más bellas del mundo, que bien merece una visita.
Aunque la oferta de Madrid no se limita solo a museos; entre sus ancestrales columnatas, también se deja entrever el carácter moderno y pionero de esta urbe. Diríjase a la Gran Vía para verlo con sus propios ojos. Mientras recorre esta asombrosa calle, observará que los edificios de inspiración neoyorquina albergan cines de barrio, teatros, tiendas y terrazas impregnadas de un ambiente festivo contagioso. Como una canción de Broadway… Algo más lejos, en la plaza de España, los rascacielos de los años 50 parecen igualmente inspirarse en los Estados Unidos. Además, a su alrededor, aquí y allá, encontrará joyas arquitectónicas diseñadas por Zaha Hadid y Ron Arad, desvelando una cara increíblemente moderna de Madrid. Estos arquitectos consagrados han agitado su varita mágica contemporánea sobre el perfil urbano, siguiendo los pasos de Jean Nouvel en el Museo Reina Sofía.
El orgullo de Castilla nunca llegó a dejar atrás el espíritu de la «movida». Más que cualquier otra ciudad española, Madrid defiende los ideales de libertad y celebra su increíble patrimonio cultural. Esta energía, este entusiasmo, este runrún, es palpable en Matadero Madrid, el centro de arte experimental cuya sede se encuentra en un complejo industrial restaurado, además de en dos de los barrios de moda: Malasaña y Chueca. Cual película de Pedro Almodóvar —que ama esta ciudad hasta la médula—, los residentes se entregan al bienvenido frescor de la noche en las plazoletas que siembran la metrópolis saboreando deliciosas tapas. ¿Por qué no unirse a ellos? Es el momento perfecto para dar un paseo nocturno...
Madrid también cuenta con una escena nocturna propia, a menudo eclipsada por la de Barcelona, y ofrece un amplio abanico de posibilidades. ¿Cenas con el sello de iconoclastas chefs rocanroleros, como David Muñoz o Sergi Arola? ¿Un cóctel en el ambiente de un club de caballeros en el Museo Bar del Westin Palace? ¿O un recorrido por Cava Baja, una calle rebosante de ajetreados bares? Tome ejemplo de los «gatos» madrileños y compare los distintos ambientes de Kapital, una discoteca referente en España, que ocupa siete plantas. No se preocupe, no es necesario elegir. La electrizante vida nocturna de Madrid alcanza su apogeo en Nochevieja en la Puerta del Sol, con las campanadas del reloj de la Casa de Correos. El resto del año tiene mucho que ofrecer, cobrando vida a ritmo de flamenco en el Tablao la Quimera, con fiestas populares, como San Juan, o festivales de rock indie, como el Dcode.
Si lo suyo son las compras, visite el departamento comercial líder en España, El Corte Inglés, y adquiera artículos de originales marcas locales, además de otras firmas internacionales. También vale la pena perderse por los mercados, que encapsulan la energía de Madrid. Por destacar solo algunos, no se pierda la autenticidad y las delicias gastronómicas de los mercados de San Miguel y de San Antón, por no hablar del mercadillo de los domingos, más conocido como El Rastro, un paraíso para cazadores de gangas con un ambiente realmente cordial.
Finalmente, pero no por ello menos importante, descubra por qué a los madrileños les encantan sus parques, como la Casa de Campo o El Retiro... Independientemente de dónde se encuentre en la ciudad, siempre habrá un pequeño rincón verde en el que relajarse, disfrutar de un ocioso paseo o correr. La ciudad exhibe igualmente una cara deportiva, con el Mutua Madrid Open de tenis y, por supuesto, los partidos de fútbol del venerado Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. Madrid nunca deja escapar una oportunidad de celebrar.