Francia, ampliamente considerada como uno de los destinos más visitados del mundo, siempre se ha caracterizado por su romanticismo y diversidad. La riqueza de sus emblemáticas atracciones, desde los castillos del valle del Loira hasta el museo viviente de París, sin olvidarnos del Mont Saint-Michel, es una parte importante del atractivo de la nación. Este país puede sorprenderle e impresionarle de mil y una formas.
El Hexágono, como se le llama también a Francia debido a su forma, es un crisol de paisajes variados. Sus 5500 km de costa, arrullada por el vaivén de las olas del Mediterráneo, el Atlántico y el canal de la Mancha, son increíblemente diversos. Poco tienen en común Saint-Tropez, el glamuroso resort de la Costa Azul, Biarritz, un paraíso para surfistas, Ajaccio, en la bella Córcega, y Saint-Malo, la joya de la Costa Esmeralda de Bretaña. El interior del país es igual de impresionante: las montañas nevadas de los Alpes, los volcanes de Auvernia, los campos de lavanda de la Provenza, los bosques de los Vosgos o Landes, los valles tapizados de viñedos de Burdeos o Champagne… Todo ello conforma una amalgama de vivencias sensoriales distintas.
Tras sus vibrantes ciudades famosas por su cultura, como Marsella, Lyon, Nantes, Burdeos y Estrasburgo, las distintas regiones son las abanderadas del estilo de vida francés tan renombrado en todo el mundo. Creatividad, audacia, delicias locales y un verdadero sentido del estilo son algunos de los elementos que nos vienen a la mente. El talento francés se alaba por unanimidad: al mundo del cine pertenecen ganadores de un Óscar como Jean Dujardin y Marion Cotillard; al del diseño, Philippe Starck y Christophe Pillet; o al de la moda, Nicolas Ghesquière e Isabel Marant. Encabezando todo aquello que hace grande a Francia es su gastronomía, que mantiene la tradición sin dejar de reinventarse continuamente. Grandes chefs como Yannick Alléno y Joël Robuchon, ingeniosos pasteleros, bodegueros y sumilleres son celebrados internacionalmente y no hacen sino ensalzar la fama de la nación. Además de darle un sabor inolvidable a cualquier viaje a Francia.