Hoteles Pullman en París

Siluetas de acero, fachadas icónicas y monumentos culturales se destacan por toda la ciudad de París. Desde la Torre Eiffel hasta Montmartre, el Arco de Triunfo y Notre Dame, una ciudad marcada por el contraste, la perspectiva y el impulso creativo.

Popular entre las multitudes y tras los pasos del Château de Versailles con sus 7 millones de visitantes al año, estos monumentos icónicos cuentan la historia de una Francia omnipresente y celebrada. Especialmente el 14 de julio, cuando la capital francesa se ilumina más que nunca con sus fuegos artificiales extraordinarios. Sumérjase en el corazón de la cultura parisina desde su hotel Pullman, con una ubicación ideal cerca de los monumentos más célebres de la ciudad.

Con estrechos lazos con su pasado, París es una capital cultural por excelencia. El Louvre y el Museo de Orsay albergan colecciones de arte invaluables. Fiel a su reputación vanguardista, la capital también está repleta de espacios dedicados a la creatividad contemporánea. Si bien Montparnasse conserva la nostalgia por el bullicio de los locos años veinte con figuras como Modigliani, Picasso, Chagall y Léger, hoy la intelectualidad artística ha cedido su lugar a la Fondation Cartier, el Palais de Tokyo, el Grand Palais y el Centre Pompidou. En el Palais Garnier, la arquitectura neobarroca y los lujosos cortinajes de terciopelo acogen un audaz programa de creaciones contemporáneas y clásicos atemporales, una cita cultural que tanto los amantes del arte como las mentes curiosas no se pueden perder.

¿Y qué sería de París sin los parisinos? Para adentrarse en el alma de la capital con sus 20 distritos cosmopolitas, nada como observar a sus habitantes iniciar la jornada con un “café-croissant” en Saint-Germain o en el Marais. Los distintos barrios de París conservan hasta el último detalle su aire de pueblo, desde Batignolles hasta Canal Saint-Martin, pasando por Faubourg Saint-Honoré y Ménilmontant. Sin embargo, eso no impide que los parisinos se desplacen hasta el otro extremo de la ciudad para ser vistos, como en Roland Garros, cuyas gradas congregan a los más distinguidos en junio.

Probar el último restaurante de moda se ha convertido en otro deporte nacional. París se enorgullece de sus grandes chefs, como Yannick Alléno, Alain Ducasse y Joël Robuchon, los actuales embajadores de la alta cocina francesa. Sin embargo, los parisinos tampoco dudan en explorar rincones menos conocidos y dejarse guiar por su instinto en los restaurantes más modernos o internacionales, como Maison Plisson o Kinugawa. Ofrecen platos cuidadosamente seleccionados en ambientes únicos, pensados para seducir a los amantes de la cocina contemporánea.

Lo mismo sucede con la moda. Los diseñadores exclusivos y las concept stores de tendencia están en auge, aunque Le Bon Marché, las Galerías Lafayette y Printemps siguen siendo los grandes clásicos para ir de compras. El estilo francés y la alta costura no dejan de sorprender, como lo demuestran los desfiles durante la Semana de la Moda y los deslumbrantes escaparates de la Avenida Montaigne. Esta emblemática calle se destaca por sus exclusivas tiendas, como Chanel, Dior y Louis Vuitton.

Arbolados, y ahora a menudo adornados con colmenas, los jardines parisinos son un remanso de calma frente a todo este bullicio. En Las Tullerías, los Jardines de Luxemburgo, el Palacio Real o la Plaza de los Vosgos, la capital cambia de ritmo y revela su faceta más romántica. Visite el Puente de las Artes y déjese envolver por la magia de la ciudad del amor, aunque ya no cuelguen sus célebres candados. Antes de partir, aproveche para vivir la vida nocturna de París, desde el Moulin Rouge hasta sus clubes más modernos.

París brilla con una animada vida cultural y una creatividad sin límites. Inspirados por el espíritu de París, los hoteles Pullman son centros dinámicos, perfectamente ubicados para conectarle con la irresistible energía de esta ciudad extraordinaria.