Hoteles Pullman en Brasil

Brasil nunca se mueve en línea recta. Se mueve con ritmo, vibra y se enciende. Un país donde expresarse es tan natural como respirar. Desde el ritmo hipnótico de la samba hasta los imponentes murales en las calles de São Paulo, esta es una tierra de contrastes audaces y energía magnética.

Brasil es un mundo en sí mismo, ya que ocupa casi la mitad de Sudamérica. En el sureste, São Paulo marca el ritmo económico del país con sus rascacielos, galerías y escenarios gastronómicos. A pocos minutos en avión, Río de Janeiro se encuentra en la intersección entre la cultura de playa y los monumentos emblemáticos como el Cristo Redentor y el Pão de Açúcar.

Más al norte, ciudades como Salvador y Recife nos deleitan con la herencia afrobrasileña en su animada arquitectura, música y gastronomía. En el interior, Brasilia, la capital modernista diseñada por Oscar Niemeyer, refleja una visión futurista.

Más allá de las ciudades, Brasil muestra otras facetas: la selva amazónica, uno de los ecosistemas más ricos del planeta; los cañones rojos de Chapada Diamantina; los santuarios de vida silvestre del Pantanal, donde habitan los jaguares. Su costa, que se extiende por más de 7000 kilómetros, está salpicada de islas remotas, pueblos surfistas y joyas coloniales como Paraty y Olinda.

Los hoteles Pullman conectan a los viajeros curiosos con esta diversidad a través de estadías de primer nivel, con diseño innovador, arraigadas en el ritmo local y el intercambio creativo. Ya sea que descubra la esencia de un barrio o recargue energías en una suite con terraza, cada estancia representa una nueva conexión, moldeada por el flujo siempre cambiante de Brasil.