Hoteles Pullman en Bangkok

Bangkok tiene dos facetas: encanto auténtico y modernidad vibrante. Desde los mercados flotantes del Chao Phraya hasta el vidrio y acero de Central World, esta dinámica megaciudad combina tradición con energía visionaria.

La imparable búsqueda de modernidad que ha transformado Bangkok ha dado lugar a distritos futuristas y centros comerciales como Siam Paragon y Terminal 21, que se alzan junto a su ultramoderno metro aéreo. Sin embargo, la identidad de Tailandia sigue estando omnipresente y está lejos de desvanecerse, gracias en gran medida a sus numerosos templos. Para quienes se alojan en uno de los hoteles Pullman, este contraste cautivador es parte del singular encanto de Bangkok. A orillas del río Chao Phraya, el Wat Arun, conocido como Templo del Amanecer, se destaca por su impresionante arquitectura y sus delicadas esculturas. Un poco más alejado, en el corazón del Gran Palacio, se encuentra el Wat Phra Kaew, o Templo del Buda Esmeralda, el más emblemático y sagrado de Tailandia. Alberga una escultura de Buda del siglo XV tallada en jade. A pocos pasos, también dentro del Gran Palacio, se encuentra el Templo del Buda Reclinado, o Wat Pho, el mayor lugar de culto de la ciudad, con su magnífica estatua de Buda de 46 metros, recubierta de pan de oro.

En este asombroso paisaje urbano, lleno de rascacielos, khlongs, callejones estrechos y calles amplias y ordenadas, los espacios de tranquilidad son escasos y dispersos. Donde sí encontrará momentos de calma y tranquilidad es en el verde y frondoso Parque Lumphini. Con un enorme lago artificial, es el escenario perfecto para practicar deportes acuáticos y ejercitarse. No obstante, Bangkok está repleta de hermosos vestigios de su identidad cultural. El Museo de Textiles Queen Sirikit conserva la memoria de la Ruta de la Seda y rinde tributo a la milenaria destreza tailandesa en la creación de tejidos. La Casa de Jim Thompson, una sincera muestra del afecto de su propietario por su patria adoptiva, representa un ejemplo único de arquitectura tradicional cuidadosamente preservada. El edificio que alberga el Museo de Arte Contemporáneo es la antítesis de la antigua residencia del fundador de la Compañía de Seda Tailandesa. Su arquitectura contemporánea alberga alrededor de 800 obras de arte vanguardistas, entre pinturas y esculturas de artistas tailandeses. El Festival Songkran resume a la perfección esta combinación de tradición y modernidad. Este festival del Año Nuevo budista surgió originalmente como una forma de rendir homenaje a los mayores, vertiendo agua perfumada sobre sus manos. Actualmente, se celebra con multitudinarias y divertidas batallas de agua en las calles de Bangkok. También se celebra el Makha Bucha, un momento en que toda la ciudad se concentra en los principios budistas de bondad y compasión. Quienes se alojan en Pullman suelen hallar inspiración en estos contrastes culturales, mientras Bangkok vibra con tradición y modernidad.

Para los amantes de las compras, Sukhumvit es el lugar ideal. La calle de compras más animada y concurrida de Bangkok refleja a la perfección la esencia de Tailandia. En este lugar se percibe la esencia y el dinamismo de una ciudad que nunca descansa. Muchos hoteles Pullman en Bangkok se encuentran a poca distancia de estos destinos de compras, lo que permite disfrutar plenamente de la energía dinámica de la ciudad. Bangkok, ciudad cosmopolita, se encuentra en el corazón de Asia. En Yaowarat, el barrio chino de la ciudad, los colores y sabores se entremezclan con el bullicio de las tiendas tailandesas cercanas. Esta combinación, inspirada por toda clase de influencias, está presente en los restaurantes y en las calles de Bangkok, la capital gastronómica por excelencia. Nahm, con el chef australiano David Thompson al frente, representa a la perfección esta fusión de influencias. Elegido mejor restaurante de Asia en 2014, Nahm combina lo mejor de la gastronomía callejera con la sofisticación de la alta cocina.