Visitar Ciego de Ávila es sumergirse en un sorprendente cóctel de culturas y tradiciones populares con vestigios tanto españoles como haitianos, afrocaribeños o norteamericanos. La llamada «ciudad de los portales», por sus portales corridos y columnas neoclásicas, es la capital de la provincia del mismo nombre, uno de los destinos turísticos de Cuba más codiciados internacionalmente. Encontrará arquitectura colonial, flora y fauna exótica, playas paradisíacas, plantaciones de caña de azúcar y piña, y más, todo ello envuelto en la calidez de su gente.
El corazón de la cuadriculada ciudad de Ciego de Ávila es el parque Martí, en honor a José Martí, héroe nacional y padre de la independencia cubana. Cerca encontrará la moderna catedral de San Eugenio de la Palma, patrón de la ciudad, con su majestuosa estatua presidiendo la entrada. Junto a ella, el ecléctico Museo de Artes Decorativas exhibe valiosas piezas patrimoniales de los siglos XVIII al XX. Si desea profundizar más en la cultura local, haga una visita al Museo Provincial Coronel Simón Reyes Hernández, ubicado en la antigua Comandancia de la Trocha Militar de Júcaro a Morón. Aquí no solo podrá admirar una de las mejores muestras de la arquitectura colonial avileña, sino conocer también el interesante pasado militar de la región, con su fortín militar de 60 km de largo levantado en 1871 por el ejército español. Otra joya arquitectónica es el Teatro Principal, inaugurado en 1927, que destaca por la mezcla de estilos de la época.
El pulmón verde de Ciego de Ávila es el Parque de la Ciudad; tras su reciente y espectacular regeneración, ahora alberga el lago artificial de La Turbina, situado en una antigua cantera, restaurantes, áreas infantiles y senderos que hacen las delicias de los avileños. Asimismo, la oferta de ocio en Ciego de Ávila es muy variada. Cada abril, la ciudad se viste de fiesta con el festival nacional de música fusión, Piña Colada, que atrae a público de todas las edades; a finales de año, se rinde homenaje a la cultura popular en la Feria Nacional de Arte Popular, una tradición de más de 30 años; y cómo olvidarse de los Búfalos de Ciego de Ávila, el mejor equipo de baloncesto de Cuba.
La provincia de Ciego de Ávila también ofrece atracciones fabulosas. A unos 40 minutos en coche hacia el norte de Ciego de Ávila se encuentra la ciudad compacta y relajada de Morón. Su Laguna de la Leche, a solo 20 minutos en coche, es el mayor lago de agua dulce de Cuba. Las aguas, teñidas de blanco por la piedra caliza, dan cobijo a colonias de flamencos rojos, producen un suculento marisco servido en fantásticos restaurantes cercanos y acogen un divertido Carnaval Acuático famoso en todo el país. Algo más al norte, el impresionante Pedraplén se adentra 35 km en el mar Caribe y une la isla antillana con el resort de Jardines del Rey y sus célebres Cayo Coco y Cayo Guillermo. Estas pequeñas islas tropicales son ideales para la práctica de deportes acuáticos, en particular, el buceo, gracias a sus aguas cálidas, cristalinas y coralinas. Déjese cautivar por una de las playas más bellas de Cuba, playa Pilar, que ya encandiló en su día al mismísimo Hemingway. Y si le apetece escaparse a un sorprendente paraíso natural, adéntrese en las cuevas de El Boquerón en la frondosa Florencia, 40 km al noroeste de Ciego de Ávila.
Ciego de Ávila es una ciudad genuinamente cubana y dinámica que, aun orgullosa de sus tradiciones, se reinventa constantemente. Explórela sin prisa y sin duda le atraparán la belleza del entorno y su diversidad cultural.
