El edificio que alberga el Museo de Artes Decorativas de Ciego de Ávila, concebido inicialmente como un liceo, es uno de los ejemplos más elegantes y mejor preservados de la arquitectura ecléctica avileña. Distribuido en dos plantas con numerosas salas, el museo se compone de un valioso patrimonio de mobiliario y piezas de los siglos XVIII al XX, tanto de Cuba como internacionales. Profundice en la historia local a través de estos objetos exquisitos, como la porcelana de Sèvres, el maravilloso gramófono o el bello biombo chino, piezas que en su día pertenecieron a las familias más pudientes del país.