Legado colonial y selvas tropicales, playas paradisíacas y espesas montañas, ron meloso y aromáticos puros habanos... El archipiélago caribeño de Cuba es una tierra de deliciosas contradicciones. Su fusión de culturas europea, africana, caribeña e indígena, salpicada hoy en día de influencias estadounidenses, presenta una curiosa contraposición entre tradición y modernidad. Anímese a recorrer el país en uno de sus clásicos «almendrones».
Descubra la majestuosa y evocadora arquitectura de la capital, La Habana, desde su emblemático Malecón hasta los castillos, boutiques y restaurantes gourmet de La Habana Vieja. En el centro de Cuba, la azucarada Trinidad le ofrece numerosos museos, folclore popular y un casco antiguo protegido por la Unesco. Muy cerca se encuentra la provincia de Ciego de Ávila, con fantásticos resorts de lujo e impresionantes cayos de aguas coralinas donde relajarse y practicar todo tipo de actividades acuáticas. Otro destacado eje turístico es Varadero, que cuenta con playa Coral, la más bella de Cuba y una de las mejores del mundo para la práctica del buceo. Al sur, Santiago de Cuba, conocida como Ciudad Héroe y de aire más ecléctico, presume de tradiciones arraigadas y de un destacado panorama musical; visite la Casa de la Trova, toda una institución, y aprenda más sobre este romántico estilo melódico.
Y si pensaba que Cuba eran solo playas de arena blanca, bailes de conga y salsa y bellas ciudades adoquinadas, explore el exuberante valle de Viñales, con sus cuevas, cañas de azúcar y plantaciones de tabaco; la nutrida y exótica fauna de la ciénaga de Zapata, como el cocodrilo cubano y el manjuarí; las cascadas de ensueño de El Nicho, en Cienfuegos, hogar de la colorida ave nacional, el tocororo; y las sorprendentes rutas de ruinas de cafetales franco-haitianos del país. A todo esto hay que sumar una suculenta gastronomía criolla, como los frijoles o el arroz congrí, y sus sabrosas frutas tropicales.
Con tanto que ver y hacer, no se olvide de que el son cubano marca un ritmo pausado, ideal para disfrutar de su celebrado mojito y sumergirse en este país acogedor y mágico de pasado revolucionario y futuro prometedor.