Sin duda, el Gran Bazar en el casco antiguo de Estambul es un paraíso para las compras. Con más de 4000 tiendas, este enorme y vetusto mercado cubierto ofrece de todo, desde joyas y ropa hasta marroquinería y alfombras fabricadas a mano. Sin embargo, no es tanto un destino de compras como una experiencia vital de Estambul, aunando una arquitectura impresionante y techos pintados con la posibilidad de ver a artesanos trabajando en sus reducidos talleres. Si no es un regateador nato, le costará sacarles una ganga a los mercaderes, pero acepte un té dulce y disfrute del divertido reto.