Inaugurado en el siglo XIX, el mercado Halles Castellane cambió de imagen en el año 2000, que marcó la renovación del centro de Montpellier. Justo frente a la plaza de la Préfecture, este mercado cubierto alberga una treintena de tiendas de comestibles que proponen productos regionales cada día: frutas y verduras, carne y charcutería, quesos, pescado, así como restauración y delicatessen. El edificio de tres plantas también acoge varias marcas de moda. Los alrededores del mercado además rebosan de terrazas en las que tomar algo o descansar durante las compras.